Seguramente has escuchado el término royalty en más de una ocasión, probablemente en alusión a algún productor musical, inventor, productora de cine o similares.
Un royalty puede ser una herramienta de gran utilidad para generar ingresos constantes y estables si desarrollas algo que utilicen otros con frecuencia.
Dicho esto, analizaremos más en profundidad qué es un royalty, quién lo paga, así como ejemplos de royalties.
Royalties qué es
Un royalty es la cantidad de dinero que ha de realizar una persona al creador de una obra artística, titular de una patente o de una propiedad intelectual para poder tener el permiso de utilizarlo o explotarlo en la mayoría de casos de forma comercial.
El royalty está recogido en la jurisprudencia y es entendido como: «A indemnizar a la parte actora, en concepto de lucro cesante, en un importe equivalente al precio, canon o royalty que los demandados hubiesen debido abonar a las actoras por la comercialización de productos bajo las marcas y distintivos objeto de la presente acción judicial» (STS, 1.ª, 4-IV-2012, rec. 835/2009).
Es decir, el pago al creador en base a lo que deja de ganar un importe equivalente por la comercialización de los derechos de su obra, como puede ser, utilizar una canción en un anuncio de publicidad en televisión.
¿Quién paga el royalty?
El royalty lo debe pagar, la persona que utiliza la obra o el invento con fines lucrativos o comerciales o simplemente para su disfrute, al creador de dicha obra que ostenta los derechos de explotación de la misma.
¿Para qué sirve un Royalty?
El royalty, permite tres objetivos principales:
- Es un incentivo a los creadores, artistas e inventores para crear obras, a cambio de una rentabilidad estable en base a su éxito en el futuro.
- Se da visibilidad y permite que los inventores hagan públicas sus obras e inventos, en lugar de mantenerlas privadas, puesto que tienen un incentivo económico para publicarlas.
- Es un premio al esfuerzo y al talento, así como al trabajo destinado en la creación de la obra.
¿Qué es el Royalty en una franquicia?
El royalty de una franquicia es el pago que el franquiciado tiene que llevar a cabo a la empresa matriz, también es conocido como canon de una franquicia. El pago de un canon en una franquicia se lleva a cabo por los siguientes motivos principales:
- Tener un mejor control del mercado de la franquicia (en ocasiones es una tarea muy compleja)
- Generar un beneficio a la empresa y empresario originales, que fueron los que asumieron el riesgo inicial de lanzar el modelo de negocio al mercado.
- Generar un beneficio mutuo entre franquiciador y franquiciado, la empresa matriz o el dueño de las franquicias reciben una compensación monetaria y a cambio el franquiciado tiene un derecho de explotación de la marca comercial y acceso al know how y conocimiento del negocio.
¿Qué es el canon de entrada en una franquicia?
El canon de entrada en una franquicia es el importe que tiene que pagar el franquiciado al franquiciador para poder acceder al derecho de explotación de su marca. Este pago a menudo incluye una serie de servicios entre los que destacan:
- Sesiones de networking y bienvenida a nuevos franquiciados.
- Formación para el personal de la nueva empresa que se suma a la red de franquicias.
- Estrategia de marketing y promoción para la captación de nuevos clientes en la zona de apertura del nuevo establecimiento comercial.
Una vez el negocio está en marcha, encontramos pagos recurrentes, a menudo con carácter mensual como es por ejemplo el canon de publicidad, un pago recurrente que el franquiciado hace al franquiciador con el fin de que lo invierta en campañas generales de publicidad del grupo de franquicias.