¿Qué es la frugalidad y cómo es una persona frugal?

persona frugal simbolizando la optimización de recursos

Es bastante habitual escuchar el concepto de frugal y frugalidad en las aulas de economía de universidades de todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años, su aplicación práctica ha ganado peso en el ámbito de las finanzas personales y cada vez encontramos más personas frugales que hacen de la frugalidad su estilo de vida.

Frugal significado

La RAE da dos acepciones de la palabra frugal, por un lado «parco en comer y beber» y por otro «Dicho de una cosa: Propia de una persona frugal. Vida, almuerzo frugal.». Si atendemos a la primera, pareciera que es sinónimo de «tacaño». Sin embargo, en la segunda, vemos la palabra «vida» y es que desde el punto de vista económico. Ser frugal, no tiene que ver con ser tacaño, sino con optimizar recursos, conseguir más, con menos. Es precisamente, alrededor de esta idea, sobre la cual gira la estrategia no solo de muchas personas frugales que gestionan de este modo sus finanzas personales, sino también sobre países frugales, que toman decisiones de su política económica en buena medida utilizando esta filosofía de frugalidad.

La importancia de ser frugal a la hora de gestionar finanzas personales

Seguramente has escuchado en innumerables ocasiones, la expresión, «lo importante es gastar menos de lo que ingresas» o «no hay que vivir por encima de tus posibilidades». Esas dos expresiones, van orientadas a la parte de ahorro y gestión responsable de las finanzas personales, a las que habría que añadir la parte de inversión.

Recuerda, que el ahorro es el consumo futuro y «ahorrar por ahorrar» no tiene tampoco sentido, la clave es ahorrar para invertir y en el futuro poder lograr a alcanzar la ansiada libertad financiera y vivir de invertir.

El concepto de frugalidad, va más allá de ahorrar, es el conseguir «más con menos». Mientras el concepto de ahorro, se queda en la parte del «cuánto sobre el total», por ejemplo, si tienes unos ingresos de 1.500€ y ahorras 500€, estarás ahorrando un tercio de lo que ingresas.

Sin embargo, la frugalidad se adentra en el siguiente nivel, cómo maximizar mi utilidad, en compras de alimentos, gasto en alquiler / vivienda y gasto en ocio, con esos 1.000€ que gasto cada mes, o incluso, si con mis actividades actuales soy feliz, cómo optimizar esos 1.000€ de gasto, para que pueda hacer prácticamente lo mismo, e incluso aumentar mis niveles de ahorro (optimizando los recursos).

La frugalidad se basa en los principios de sencillez, ahorro y consumo sostenible. Mientras que la tacañería, se basa en la acumulación de dinero per se y la reducción al máximo del gasto.

Puedes ser frugal, sin tener necesidades básicas o sin privarte de actividades de ocio, pero de una manera responsable. En cambio las personas tacañas, tienden a sacrificar incluso eso, dando prioridad absoluta a la «acumulación de dinero».

¿Qué es ser una persona frugal?

Una persona frugal es aquella que basa sus decisiones de finanzas personales en un modelo de optimización de recursos, consumo responsable y sostenible, sin malgastar, pero sin tener que sacrificar la cobertura de sus necesidades básicas de consumo y aquellas cosas que le hacen feliz (es decir sin renunciar a la felicidad).

Las personas frugales, a menudo rompen con el paradigma materialista de la economía de mercado. No necesitan llevar ropa de marca o tomar decisiones basadas en el ego de «puertas hacia afuera». Si por ejemplo necesitan una camiseta, valoran la relación calidad / precio, el material, su composición, no la marca. De modo que pueden conseguir una camiseta por 15€ con una calidad superior a una de una marca de lujo de 350€ (cuyo precio viene determinado en la inmensa medida por ser de esa marca).

5 Claves para ser una persona frugal

  1. No malgastan dinero, consumen solo lo necesario

    Las personas frugales, no malgastan su dinero. Si no lo necesitan, no lo compran, abandonan la cultura materialista del «comprar por comprar». Las cosas materiales innecesarias, terminan ocupando espacio en el hogar y en la mente. Es una filosofía de gestión de las finanzas personales, parecida a la que tenían nuestros abuelos. ¿Para qué iban a comprar 10 pares de zapatos, si solo tenían 2 pies? cuando se rompían unos, compraban otros. O tenían 2 pares, para ir alternando el calzado durante la semana, pero no tenían necesidad de tener un armario lleno de ropa y zapatos que no se ponían.

  2. No gastan más de lo que ingresan

    El primer paso hacia la pobreza, es gastar más de lo que se ingresa. Las personas frugales son conscientes de esto. Por este motivo, siempre gastan menos de lo que ingresan y son muy conscientes de los gastos imprevistos que pueden surgir, creando «huchas de ahorro» o fondos de previsión en caso de imprevistos. Su balance anual siempre es positivo. Puede que algún mes rompan esta regla por un «gasto extraordinario» como pueden ser las vacaciones de verano, o una reparación / sustitución de la lavadora. Pero para esos meses, usan sus «huchas de ahorro».

  3. Se adaptan a su nivel de ingresos y «no viven para un estilo de vida»

    Vivimos en una sociedad muy superficial y materialista, en la que los artículos de calidad han dado paso a los artículos de marca para mostrar estatus y posición. Hay personas que viven para un estilo de vida y necesitan mostrarle al resto qué marcas llevan o dónde viajan, en qué restaurantes comen (como si al resto le importara). Las personas que siguen el principio frugal, «no viven para un estilo de vida», no toman decisiones desde el ego. Les da igual el «qué dirán». Si ganan menos, toman decisiones para gastar menos y adaptar su nueva situación y si ganan más, sacan el máximo de esos ingresos adicionales, no los malgastan en cosas que no necesitan.

  4. No desperdician recursos, sabiendo reutilizar y reciclar

    Al hablar de una persona frugal, hablamos de un individuo que sabe reciclar y reutilizar las cosas y materiales que le rodean. Es precisamente este elemento, lo que habilita su consumo responsable y sostenible. Reduce al máximo sus desperdicios, no solo bajo la premisa de «consumir solo lo que necesito» sino también bajo el principio de «reutilizar y reciclar todo aquello que se pueda».

  5. Conocen el valor de su tiempo y los costes de oportunidad

    Las personas frugales, a menudo conocen el valor de su tiempo, no hablan solo de trabajar o ganar dinero. Sino que son conscientes de los costes de oportunidad. ¿Qué precio tiene poder dar un paseo, o salir a dar deporte? son gratis, pero si todo nuestro tiempo está ocupado en trabajar o llevar un estilo de vida para «impresionar a otros» no podemos disfrutar de una puesta de sol o un amanecer.

Frugalidad como estilo de vida

Como ves, la frugalidad, no es solo un modelo de gestión de las finanzas personales, sino un estilo de vida, que en la mayoría de casos nace del «ser» y no del «ego». Incluso tiene sentido desde un punto de vista o enfoque utilitarista, si asumimos utilidad marginal decreciente, tener algo de una cosa, cubre la necesidad y da felicidad, tener mucho de lo mismo, no aporta mucho adicional, puesto que no podemos usarlo a la vez y en ocasiones ni siquiera usarlo.

¿Cómo puede ayudarte ser frugal a alcanzar la independencia financiera más rápido?

Ser frugal puede acelerar el proceso de alcanzar la libertad financiera, por el hecho de que se necesitan menos recursos financieros anualmente para financiar nuestro estilo de vida. Por otro lado, eso permite que podamos ahorrar e invertir más y acelerar la velocidad a la que generamos ingresos.

¿Qué es la economía frugal?

Los países frugales o la economía frugal, es el modelo de gestión económico basado en la optimización de recursos y no malgastar en partidas presupuestarias que no aportan ningún beneficio a la sociedad en su conjunto. De nuevo aparece la filosofía de «hacer más con lo mismo» o «generar un mayor impacto social positivo, con la misma inversión o incluso menos».

¿Qué es la paradoja del ahorro o paradoja de frugalidad?

La paradoja del ahorro, también conocida como paradoja de frugalidad, es una teoría de origen keynesiano que establece el principio sobre el cual en momentos de recesión económica, si los individuos toman la decisión de aumentar los niveles de ahorro, terminarán por ahorrar menos.

Y tú ¿eres una persona frugal? Esperamos que este artículo te haya ayudado a reflexionar y te permita estar un paso más cerca de alcanzar la independencia financiera y de implementar hábitos de gestión en tus finanzas personales para poder llegar a vivir de invertir.